
Ahondar este lenguaje, en apariencia fácil, pero profundamente complejo en su realización, frente al facilismo y la originalidad a ultranza, cuyos pobres resultados vienen envenenando el gusto por la plástica y el compromiso con su tiempo, entendido éste como un acto a la vez sensible e inteligente, sin el ropaje insustancial de la moda y el consumismo, que les obliga a la improvisación y al golpe bajo.
Reivindicar la luz y el color en el contexto de la revolución impresionista, actualizando su forma y contenido, enriquecido por la experiencia de las sucesivas aportaciones que ha tenido la pintura en lo que va del siglo.
El modo de aplicarlas varía según la naturaleza del artista y así se comprueba una vez más que, en arte no hay progreso sino deslumbrado descubrimiento de procedimientos tan viejos como el mundo.
Reducir el cosmos a un pequeño espacio, será tan neto y potente como el ritmo que conjuga las formas naturales: como la magia de analogías plásticas de ciertos elementos de la tierra, el cielo, el mar o el hombre.
Obras fuertemente intelectualizadas a la vez que profundamente sentidas, que no quieren perder el sentido de la grandeza a favor de pequeños apetitos de éxito circunstancial.
Madrid, 1985
1 comentario:
Un Gran Maestro, sòlo podìa escribir Grandes Palabras.Tus palabras siguen siendo actuales.Ejemplo de un artista que ha dejado en sus obras la vision de una vida dedicada enteramente al Arte.
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